martes, 22 de marzo de 2011

HABLAR DOBLE


                                                        HABLAR DOBLE
            A pesar de que el mundillo feminista se empeña en hacernos hablar doble; ya saben, eso de “los niños y las niñas”, “els homes i les dones”, “ los vascos y las vascas”, y se obstinan en  exigir al gobierno y a las instituciones lo que ellos llaman  “corrección del lenguaje sexista”, ese intento está condenado al fracaso.
            Verán, a través de unos cuantos ejemplos no se pueden cambiar las leyes gramaticales y generalizar el uso de esta moda a todo el conjunto de la lengua; imaginemos “los  hombres y las mujeres  españoles y españolas, sinceros y sinceras,  “inteligentes e inteligentas” Las cosas tienen unas veces género masculino (ej. martillo)  y otras femenino (ej. silla) . Y es que el género gramatical  es una cuestión histórica de la evolución de las palabras: algo tan fortuito como que  en latín, la segunda declinación se especializó en masculinos (dominus> dueño), así como la cuarta (lacus>lago, fructum>fruto); mientras la primera declinación dio lugar a femeninos (rosam> rosa) y la tercera dio lugar a palabras no marcadas con este morfema (hostis>hueste).
            El caso es que el género marcado es el  femenino, en tanto que el masculino es un género ambiguo que a veces designa a todo el grupo o especie. Palabras como “hombre”o “perro” designan a ambos géneros por puro convencionalismo, porque en  otras especies, la  que abarca toda la especie, ¡es el femenino!, como : “rana”, “hormiga” “oveja” “jirafa” (¿se sentirán discriminados los *ranos, *hormigos,*ovejos [que se llaman “carneros”) y *jirafos?), para distinguirlas tenemos que decir  “la jirafa macho o hembra”. Podemos decir que  la relevancia de la especie humana tiene la ventaja de poseer una palabra para cada género (hombre /mujer), pero nos engañaríamos porque idéntico “privilegio” tienen los humildes “caballo/yegua”,  “toro/vaca”, “oveja/carnero”; incluso “cabra/cabrón”. Es cierto que por cortesía cuando se mencionan los dos géneros; por ej. los presentadores, siempre nombran en primer  término a la mujer :”¡señoras y señores!”, y nunca a la inversa; esa es la caballerosa deferencia del lenguaje tradicional, su discriminación positiva.
            Imaginen ahora el solecismo que la sra. de Felipe González cometió al dirigirse en un mitin a los congregados con el doble vocativo: “jóvenes y jóvenas, ¡Hey!”. Ciertas patadas al diccionario, de este estilo, erosionan la norma, y como dice la  RAE , deberíamos evitarlas. Pensemos que la lengua es un sistema cuya tendencia general es la contraria: cuanto más sencilla y brevemente consigamos expresar aquello que queremos, mejor. Por eso, la lengua no se molesta en aprovechar, sino en una pequeña proporción, todas las combinaciones posibles  entre los fonemas  o letras; y es más, incluso  aprovecha palabras ya existentes  para darles un nuevos y distintos  significados según el contexto (la frase en donde van insertadas). ¿Recuerdan a Pujol cuando se inventó lo del “oasis” de la política catalana, para referirse al “desierto” de  la política española, comparada con el “paraíso” de “casa nostra”?.Los entrecomillados  son otras  tantas maneras de  referirse a ciertas cosas con otros nombres. Este aprovechamiento de las palabras para diferentes usos es impresionante: ¿quién identifica “pensar” “ponderar” “sopesar” con “pesar”; o “labrar” (<laborare) con “trabajar”; o “enraonar” con razonar”; o “curar” con “cuidar”?. Sin embargo, unas se han transformado en las otras, a lo largo de siglos de uso. Y esta evolución a veces es fonética o semántica; otras, el cambio de significado se produce por  similitud o por proximidad ( metáfora o metonimia). Por ej. “”ser/ estar muy “rica” significa  tener muchas “gracias” o atributos acumulados (y no dinero precisamente); el “cuello” de la botella; estar “pendiente” del reloj; o  “colgado” de alguien; o “enfrascado” en un asunto;  “liado” con algo o con alguien;  “empanado” ….Por eso todos estos cambios que van en pro de economizar, no consentirán otros  que pretendan lo contrario.
Terrassa 10-04-08 EUSEBIO MURILLO

martes, 15 de marzo de 2011

LO QUE SE OYE POR AHÍ



Como ilustración presento tres fotos de tres consumados cazadores, cada uno en su especialidad, y que nos sirven de modelo....





Este es mi primer documento que cuelgo  espero que junto con los otros de esta misma serie comiencen un elenco  que cree cierta adicción entre los curiosos visitantes y lo enriquezcan con sus comentarios.

                              LO QUE SE OYE POR AHÍ
Uno de los ejemplos  que demuestra la falta de convivencia de los jóvenes con la generación de sus padres en esta sociedad actual tan individualizada es ese conocimiento a medias, esa falta de propiedad léxica, especialmente manifiesta en la deformación de frases hechas, que  no han acabado de aprender porque se usan mayormente en el lenguaje coloquial de los mayores. He aquí algunos ejemplos:
1) “Oyendo estas canciones se me pone la piel de punta” mezcla dos expresiones diferentes, “ponerse el vello de punta”, y la sinónima “ponerse la piel de gallina”; ambas expresan  el reflejo de una emoción, que impresiona hasta erizar el vello. 2)”No puedes dar una de cal y otra de canto”, oí decir a una locutora de TV, mezcla igualmente “dar una de cal y otra de arena” (como los albañiles para hacer la argamasa); lo del “canto” viene de  “estar cerrado a cal y canto” (cerrado hermético, como si hubieran cerrado una entrada haciendo una pared, como se ha hecho durante siglos, de mampostería (con cal y con “cantos”; es decir, piedras).3) “Ardo en ascuas de que me cuentes lo que deseo”, dijo un locutor; otra vez la  confusión entre “ardo en deseos de  algo”, y otra expresión sinónima “estar en ascuas”, ambas expresan la impaciencia por conocer algo, la situación límite del que desespera. 4) “se le saltaban los ojos” en vez de  “se le saltaban las lágrimas”, dijo en la Cope el 4/11/10 de Rubén Red, un periodista, hablando de la despedida a un jugador del Real Madrid, muerto por un infarto en 2009.5) “¿Cuál es el “status quo” de esta Sra. para que me diga a mí cómo debo comportarme?” se interrogaba airada  una periodista de la prensa del corazón, confundiendo la expresión latina que  significa “la situación actual” “el estado que hay”, con la supuesta superioridad, con el mayor nivel moral de alguien que se permite corregir a otro.
El desconocimiento del léxico culto o de la gramática; es decir la incultura, se perciben en estos ejemplos: a) En una emisora de radio, en la que el Tarot y otras artes esotéricas se divulgan continuamente, en un spot publicitario se dice “aurea” cuando se quiere decir “aura”, que es en parapsicología el halo (luminosidad difusa) que algunos dicen percibir alrededor de determinados cuerpos, y del que dan diversas interpretaciones; en tanto que “áurea” es un adjetivo, cultismo, referido a oro: “edad áurea”= edad de oro. Y también en la misma emisora me chocó que en la publicidad de un símbolo sagrado como la Cruz de Caravaca en vez de lo que sería de esperar, “bendecida” se vendiera  “ritualizada”, que deja bien a las claras la práctica supersticiosa. b) A una entrevistadora le oí “¿Es verdad que os levantan a las cinco de la mañana y os dan Coca Cola para “despertaos”? Esta chica se pasó de finolis pues pensó que eso es lo correcto, en vez de  “despertaros”; ambas formas son correctas según los modos verbales en que aparezcan. Si indicamos mandato, usamos el imperativo: ¡despertaos!, ¡levantaos!, ¡llevaos!, pero cuando lo que empleamos es el  infinitivo con el pronombre enclítico, sí es correcto decir: “debéis despertaros cuando toque el despertador”,  “tenéis que levantaros cuando entre el profesor etc.c)A un conocido periodista el 14/10/10, le oí decir “areopuerto” en vez de “aeropuerto”; evidentemente el término se relaciona con “aéreo” y no con “área.
 A veces por dificultad articulatoria la gente rústica se inventa sus propias palabras, yo he oído “dicicleta” y “selaforo” como el del pobre señor que  se quejaba al logopeda de que no sabía pronunciar “Federico”, tranquilizado al respecto por el especialista,  se volvió a su casa  y al llegar le dijo a su mujer, ¿ves María como yo lo decía bien?, abre el “Federico” y sácame una cerveza fresquita”.
Terrassa, a 3/3/2011 Fdo. EUSEBIO MURILLO

jueves, 10 de marzo de 2011

bienvenido a la cacería

La intención de  este blog es recopilar el mayor número posible de irregularidades  que los hablantes descuidados cometen con el idioma común.
Comoquiera que todos tenemos sobrada experiencia,  a modo de anécdota divertida  me propongo citar  los casos  de los que me percato