miércoles, 16 de julio de 2014

LO QUE SE OYE POR AHÍ, ESCRITO EL 29 DE ABRIL DE 2013

                                       LO QUE SE OYE POR AHÍ
Los vulgarismos son las palabras de uso preferentemente oral y que intentamos sustituir por un sinónimo al escribir porque molestan al decoro, es lo que solemos decir “lenguaje barriobajero”. Sin embargo el término tiene otra acepción, cuando oponemos  vulgarismos a cultismos. Los cultismos son palabras que tienen la misma o casi la misma  forma  que en latín (dígito, décimo, coágulo…); en cambio los vulgarismos son las palabras, llamadas también patrimoniales, que han sufrido cambios por el uso a través de los siglos; de modo que las tres mencionadas como ejemplo, se han convertido respectivamente en: “dedo”, “diezmo” (la décima parte que se pagaba como contribución  a la Iglesia) y “cuajo”. Pero hoy vamos a poner ejemplos de ese lenguaje descuidado, chabacano, que usan algunos hablantes porque es el único registro que conocen o porque se sienten más o atrevidos al transgredir la norma de uso estándar o general. Es ese lenguaje jergal, lleno de improperios y blasfemias, grosero y soez denominado también argot. Veámoslo con ejemplos: “aborto” es persona fea; “abrir” practicar una operación quirúrgica; “abrirse” es marcharse; “bolas” y “borlas” son los testículos; “achuchón” es abrazo, tocamiento erótico; “borde” es persona indeseable; “boqueras” es el confidente, el delator; “de boquilla” es hablar o prometer sin intención de cumplir; “estar con la cosa” es tener la menstruación; “ni corto ni perezoso” sin pensarlo, inmediatamente; “cosa” puede ser el órgano sexual femenino o masculino; “dar corte” es tener vergüenza; “a otra cosa, mariposa” es dar por terminado un tema o trabajo; “escoñar” es estropear, malograr; “escopeteado” rápido, de prisa; “espada” llave falsa, ganzúa; “espadista” ladrón de pisos; “pasar por el morro” recriminar, echar en cara;  “por si las moscas” significa por lo que pueda ocurrir;  “moscardonear” importunar, rodear, seguir…
Para expresar algunas formas de negación se dice: “de eso nada”, “nada monada”, “nanay”,  “nanay de la China” “nasti de plastic”, “tururú, “tararí que te vi”. Es un lenguaje, como vemos, que sustituye muchas veces la palabra por una expresión perifrástica (que da un rodeo expresivo);  “echado palante” atrevido, valiente, arriesgado;  “a punta de pala” mucho, gran cantidad; “no decir una palabra más alta que la otra” comedido, mesurado en su expresión; “tener unas palabras” discutir; “tener un rinconcillo” es tener ahorros; “tener el riñón bien cubierto”, por metáfora, ser rico, tener dinero, como es sano y previsor para la salud, tener  el riñón bien protegido por las mantecas.
A veces se busca la onomatopeya, es decir, el sonido imitativo: “organismos oficiales de gran ringorrango” “hacerse cucamonas” “hacerse carantoñas”…El uso de comparaciones es muy frecuente en la lengua oral, aunque algunas son tan blasfemas como estas: “hacer un pan como unas hostias”,  es salir algo mal; “hablar más que un sacamuelas” porque cuando no había anestesia el dentista trataba de distraer al paciente; “comer más que una lima” por el desgaste, igual que “comer más que la orilla de un río”; “andar como rata por tirante”, con dificultad, porque  el tirante es la viga que sujeta el tejado; “noche más oscura que la boca de un lobo” por el terror ancestral que inspiraba este depredador; “quedar como Cagancha en Almagro”, quedar mal, como cierto torero así llamado una tarde  en esa ciudad manchega; “estar como una regadera” mal del entendimiento, las ideas se le van como el agua a la regadera por muchos agujeros; “cantar como los ángeles”, divinamente; “vivir como un rey” por lo bien; “beber como un cosaco” por lo mucho; “comer como un Heliogábalo” fue un emperador romano, persona voraz, dominado por la gula.Con frecuencia los dichos incluyen rima: “ser como la purga Fernando, en la botica y obrando” ser muy rápido y efectivo; o ironía ”es más fuerte que el pellejo (de la) breva”.

Terrassa, 29/04/13 Fdo. EUSEBIO MURILLO Tl649859929 y DNI:30184618Q

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