miércoles, 16 de julio de 2014

LO QUE SE OYE POR AHÍ 31 DE ENERO DE 2012

     LO QUE SE OYE POR AHÍ
            Una de las múltiples razones de la evolución del lenguaje radica en su carácter creativo. El hablante aunque nos parezca inverosímil, “produce”, “inventa” cada frase que articula con las palabras que quiere, colocadas en el orden que mejor conviene a su intención expresiva. Si consideramos que cada hablante tiene conocimiento sólo de una parte pequeña del idioma y que desconoce  muchas palabras y reglas por las que éstas se combinan, comprenderemos por qué  se oyen tantos gazapos y palabras y expresiones mal empleadas… y a la vez por qué, al hacerse habitual una expresión mal usada acaba a  veces usándose como normal ya por todos los hablantes. En ese caso  decimos que se ha incorporado a la lengua.
            Está pasando  con muchísimas palabras y expresiones: hoy es muy habitual, especialmente en Cataluña oír “estaba detrás tuyo” (o incluso “detrás tuya”) , cuando lo correcto es decir “detrás de ti”. A veces se agrega una sílaba más a la palabra derivada por ej. “siniestrabilidad” cuando ya tenemos “siniestralidad”; o “concretizar” cuando ya existe “concretar”. O se cambia de lugar alguna letra como en “idoniedad”  en vez del correcto “idoneidad” (porque viene de “idóneo”) o “areopuerto” en vez de “aeropuerto” (porque viene de “aéreo” y no de área). La confusión de terminaciones está presente en esta expresión: “La  “apariencia” de señales de corrupción es lo que cuidará la nueva responsable del banco europeo”; cuando lo correcto es “aparición” porque se refiere al verbo  “aparecer”, en tanto que “apariencia” se refiere a “aparentar”, que es otra cosa.
            Por influencia de los sudamericanos en nuestro país  se oyen cada vez  más terminaciones como “resbaloso” por “resbaladizo”; “reservación” por “reserva”; “asociación delictuosa” por “delictiva”.
            La confusión de los verbos “prever” y “proveer” es muy frecuente en la conjugación;  el primero significa ver o preparar con antelación y el segundo quiere decir aprovisionarse, dotarse… la confusión la vemos en la forma “`preveyó” que oí a un diputado por Murcia el 26/o1/11; en vez de “previó” (de “prever” como “vio” de “ver”).
            Vulgar absolutamente suena este  mensaje publicitario oído el 11/02/11, en una popular emisora catalana: “el precio del oro estaba mucho inferior al que tiene ahora”. El adjetivo “mucho” se apocopa en “muy” cuando se usa como adverbio. Todos nos damos cuenta  de que es inaceptable decir “es mucho rico” o “está mucho caliente”, que sólo admitiríamos decir en un niño de dos años. Otras veces  es la confusión  o mezclas de unas  expresiones con otras. Oído en la radio también es este ejemplo “doy testigo de…” donde fusiona” “doy testimonio de…” con “soy   testigo de…”. Igual mezcla de conceptos se puede  dar incluso en una sola palabra “acerate y arriate” por “bordillo”; se entiende porque el bordillo es la línea que separa la acera de la calzada y el arriate está separando el suelo con una superficie acotada de tierra donde se siembran plantas.
Son muy sutiles ciertos cambios que se producen  por  confusión de preposiciones: “enguruñado” es igual que “encogido” “arrugado, en uso coloquial… esa preposición “en” se traspasa a “engarrotado” (vulgarismo, doblado como un garrote), en vez de “agarrotado”. Lo mismo ocurre  con “enritado” por “irritado”. Así surgen sinónimos en distintas zonas geográficas. Por ej. en mi pueblo de Córdoba, los niños decíamos “correndillas” en vez y a la vez que  “carrerillas”.
            La impropiedad en este caso es el desconocimiento del uso gramatical del verbo “haber”. Lo oí en la radio el 24/10/11 comentando unas jornadas que se iban a realizar sobre la osteoporosis y para indicar el incremento de esta enfermedad, la entrevistada dijo “habrá una  “consecuencia” más de fracturas”en vez de lo correcto “como consecuencia habrá más (o se producirá un incremento de…) fracturas”.

Terrassa, 31/01/12 Fdo. EUSEBIO MURILLO  Tl. 649859929 DNI 30 184 618-Q

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