LO QUE SE OYE POR AHÍ
El hablante cada vez que usa el lenguaje lo hace en un
acto creativo escogiendo las palabras y su ordenamiento para formar la frase;
no hace como los loros, que repiten literalmente cada vez la misma secuencia de
sonidos, casi siempre una o dos palabras
seguidas. Por esa característica del lenguaje humano, la creatividad, nos
sorprende cómo las personas hablan de
una manera original, especialmente si han estudiado mucho, o si pertenecen a
otra zona geográfica, aunque hablen nuestra propia lengua.
Veamos,
cuando yo era pequeño usábamos expresiones coloquiales que posiblemente venían
usándose hace siglos; por ej. “¿Qué te va (o vale) la apuesta?”, en vez de lo que decimos hoy :
“¿Qué apuestas? o ¿cuánto apuestas?”. Igualmente creativo es el lenguaje de los periodistas deportivos (como hace años
lo era el lenguaje taurino): “el delantero le mandó una parábola envenenada a
Alexandro”. “No viene de un día” es una expresión acuñada y calcada
sintácticamente del catalán, desconocida fuera de Cataluña. En castellano se
dice “da igual un día que otro” o “no es urgente”. A veces es interesante ver cómo cambia el significado de
la expresión al cambiar el orden “hombre pobre”/ “pobre hombre”; o como
publicaba una emisora “más que el nivel
de audiencia, buscamos una audiencia de nivel”.
En
Méjico dicen: “le quiero dar a esa vieja un poco de su propio chocolate”,
cuando se trata de devolver a alguien el mal que hizo; aquí decimos “dar a
alguien un poco de su propia medicina”; También dicen allí “él no puede
colocarse en mis zapatos” en cambio aquí se dice “nadie puede meterse dentro de
uno”o “no quisiera estar en su piel”. Me llamó la atención descubrir catalanismos en Méjico: “las rucas
(locas en catalán) son muy complicadas” para referirse despectivamente a las
mujeres en general; también les llaman “viejas” genéricamente. Y no sólo está la originalidad en la forma de las palabras o las frases,
también actúa la situación, ¿qué les parece este mensaje en catalán: “fumeu…
pero en veu baixa”. Es un aviso a la puerta de un bar para que los parroquianos
que salen a fumar no molesten a los vecinos por la noche. Miren qué consejo:
“tú échale coco y me hablas” cuando se le ha hecho a alguien una propuesta y le
decimos que se lo piense y conteste después.
Sobre
la terquedad del hombre, es recurrente compararlo con la mula. Observemos cómo se enuncia en verso: “Cuando la mula
dice: ¡paso!, pasa/ cuando el hombre dice: me caso, se casa”. He oído decir a
algún sudamericano “cuadripléjico” por “tetrapléjico”; al fin y al cabo el
prefijo latino expresa con más proximidad que el griego la parálisis de los
cuatro miembros. No es extraño, yo mismo, el otro día me encontré diciendo
“vértebras renales” en vez de “lumbares”. Estas asociaciones de proximidad son
frecuentes, “amolar” es afilar el cuchillo con una muela o piedra arenisca,
frotando el filo de la hoja en ella.
Pues bien, metafóricamente “amolarse” es fastidiarse en Córdoba y también en
Hispanoamérica, donde, para indicar ese mismo estado de ánimo se usa también
“estar fregado” “llevarte la fregada” (del latín “fricare” fregar, frotar);
“¿no te lo avisé, pues ahora te amuelas”.
Las
voces imperativas, mandatos o ruegos se recuden a expresiones o palabras:”¡Dale,
dale!” equivale a “golpéalo con fuerza”, igual que “duro con él”. Algunos
mensajes llegan a ser divertidos porque literalmente dicen otra cosa que la que pretenden, miren: “te
subimos el gas y la electricidad para
que tengas mayor felicidad en tu hogar”. Literalmente la compañía operadora te
comunica que te sube el precio de los recibos, ¿cómo te va a hacer eso feliz?,
pero en realidad te está diciendo que un
solo operador te facilita el acceso
hasta tu casa ( te subimos) de ambos suministros para tu comodidad”.
Terrassa, 6/06/12
elcazadordegazaposdelengua.blogspot.com Tl649859929/30184618Q
No hay comentarios:
Publicar un comentario